Asi es la ley, hay un angel hecho para mí,
te conocí, el tiempo se me fue, tal como llegó,
y te fallé, te hice daño tantos años yo.
Pasé por todo sin pasar,
te amé sin casi amar,
y al final quién me salvo,
el angel que quiero yo.
De nuevo tú te cuelas en mis huesos,
dejándome tu beso junto al corazón,
y otra vez tú abriéndome tus alas,
me sacas de las malas, rachas de dolor,
por que tú eres el angel que quiero yo.